TEORÍAS DE LA PERCEPCIÓN

TEORÍA DE LA GESTALT
La teoría de la Gestalt es una escuela de pensamiento en psicología que se originó en Alemania a principios del siglo XX, desarrollada por psicólogos como Max Wertheimer, Kurt Koffka y Wolfgang Köhler.
La Gestalt, que en alemán significa "forma" o "estructura", es una corriente psicológica que estudia la percepción como un proceso de organización mental. No se trata de simplemente recibir información sensorial, sino de estructurarla y darle un significado.
¿Qué es la Gestalt en Psicología?
La teoría de la Gestalt es una escuela de pensamiento en psicología que se originó en Alemania a principios del siglo XX, desarrollada por psicólogos como Max Wertheimer, Kurt Koffka y Wolfgang Köhler. Fue desarrollada en el área de influencia de Alemania, porque en ese país se inició una cultura de la investigación psicológica que ponía mucho énfasis en la experimentación y la rigurosidad metodológica, más centrada en estudiar los procesos psicológicos básicos y universales que los fenómenos psicosociales únicos de cada sociedad y cultura.
Este ámbito de la Psicología se centra en estudiar cómo percibimos el mundo (y cómo interactuamos con él en consecuencia). Eso sí, no se limita solo a investigar el procesamiento visual de nuestro entorno, por mucho que los psicólogos de la Gestalt usen muchos fenómenos ópticos para entender, como veremos.
Una de las premisas fundamentales de la teoría de la Gestalt es que el cerebro organiza la información sensorial en configuraciones significativas. Esto se manifiesta en varios principios de organización perceptual, como la proximidad, la similitud, la continuidad, el cierre y la figura-fondo. Por ejemplo, el principio de proximidad sugiere que los objetos que están cerca unos de otros tienden a ser percibidos como un grupo, mientras que el principio de cierre indica que las personas tienden a completar figuras incompletas para crear una imagen completa.
La teoría de la Gestalt ha tenido un impacto significativo en diversas áreas de la psicología, incluyendo la percepción visual, la resolución de problemas y la psicoterapia. En la terapia Gestalt, desarrollada por Fritz Perls, se enfatiza la importancia de experimentar el momento presente y la auto-conciencia. Los terapeutas Gestalt utilizan técnicas como la dramatización y el análisis de los sueños para ayudar a los individuos a comprender y resolver sus problemas emocionales.
Las leyes de la Gestalt
- La ley de la figura-fondo: no podemos percibir una misma forma como figura y a la vez como fondo de esa figura. El fondo es todo lo que no se percibe como figura.
- Ley de la continuidad: si varios elementos parecen estar colocados formando un flujo orientado hacia alguna parte, se percibirán como un todo.
- Ley de la proximidad: los elementos próximos entre sí tienden a percibirse como si formaran parte de una unidad.
- Ley de la similitud: los elementos parecidos son percibidos como si tuvieran la misma forma.
- La ley de cierre: una forma se percibe mejor cuanto más cerrado está su contorno.
- Ley de la compleción: una forma abierta tiende a percibirse como cerrada.
Concepto de forma
Según la Teoría de la Gestalt, el concepto de forma se define en base a esa figura mental de la que hablamos. Con el tiempo y el atesoramiento de experiencias, nuestra mente se compondría de diversas formas que funcionarían como un todo, y que en la relación entre ellas versaría la naturaleza de las decisiones que tomamos, y por ende de nuestro comportamiento.
No obstante, más allá del concepto psicológico, y para apoyarlo de una manera más visual, se establecieron las Leyes de la Gestalt, que en su representación gráfica nos acercan su significado más profundo.
NEUROCIENCIA

La neurociencia estudia, al nivel neural, cuál es el desempeño del cerebro a niveles complejos de las actividades humanas como el pensamiento y la percepción.
Es un campo interdisciplinario que se basa en áreas de la psicología experimental y cognitiva, neurociencia y ciencias computacionales. Una de las principales premisas de la neurociencia cognitiva es que los procesos cognitivos y perceptuales superiores son el resultado de la interacción de los procesos mentales simples.
Una de las principales metas de la neurociencia cognitiva es explicar en términos neurales cómo es que estas redes producen los sucesos perceptuales.
Este enfoque esta íntimamente vinculado con el enfoque general de la neurofisiología, pero la neurociencia cognitiva centra su atención en los mecanismos cerebrales, en particular en la interacción de las áreas cerebrales que median diferentes procesos cognitivos.
Un aspecto básico de este enfoque es su amplio uso de las técnicas de imagen o visualización de la actividad de diversas áreas del cerebro durante la ejecución de actividades cognitivas-perceptuales específicas que permiten en esencia la observación del cerebro en acción.
VISUALIZACIÓN DEL CEREBRO
La tomografía por emisión de positrones (conocida generalmente por sus siglas TEP) se utiliza para revelar información precisa sobre el locus de actividad cerebral durante el desempeño de tareas cognitivas. Cuando una región del cerebro está activa, utiliza más energía en forma de glucosa (el principal combustible metabólico del cerebro). En una versión de la TEP, se inyecta dentro del torrente sanguíneo del individuo una solución radioactiva similar a la glucosa que absorben rápidamente las neuronas metabólicamente activas (que consumen energía). Durante este proceso, la solución emite partículas subatómicas con carga positiva, denominadas positrones, que se deterioran de manera rápida y emiten una forma de energía llamada rayos gamma. Existe una relación positiva entre el grado de rayos gamma emitidos y el grado de actividad neural para una región especifica del cerebro. En otras palabras, aquellas áreas cerebrales altas en actividad metabólica emiten mayor radiación gamma porque utilizan más glucosa.
Las imágenes por resonancia magnética funcional (IRMf) constituyen un procedimiento no invasivo que produce información más detallada que la TEP; las IRÍMI pueden revelar la actividad neural de regiones del cerebro que son de una fracción de un milímetro de diámetro. Lo que es mas, las IMRf son sumamente útiles en la obtención de imágenes cerebrales porque proporcionan una representación tridimensional sumamente detallada tanto de la estructura del cerebro como de la actividad neuronal funcional en la misma imagen.

PSICOFÍSICA
Schiffmann (2004) define a la Psicofísica como "el estudio de la relación cuántica entre los estímulos ambientales y la experiencia sensorial".
La energía física del ambiente se transforma y se convierte en mensajes electroquímicos que afectan al sistema nervioso, y estos a su vez, dan lugar a las experiencias psicológicas: las sensaciones y percepciones.
De este modo, la psicofísica intenta cuantificar y relacionar los cambios en nuestra experiencia mental interna con los cambios en la estimulación ambiental externa.
Para comprender más el tema, debemos conocer algunos conceptos primero.
Umbral absoluto
El estímulo mínimo necesario para la detección de una sensación es llamado "Umbral absoluto" (también conocido como limen absoluto). Los valores del estímulo definen el límite inferior estimado de la sensibilidad general del organismo; no obstante estos pueden cambiar y variar dependiendo del sistema sensorial, las condiciones de prueba y las diferencias individuales entre los organismos (Schiffmann, 2004).
De este modo, podríamos afirmar que existe un punto en específico de la dimensión energética del estímulo que lo hace perceptible al individuo, siendo este capaz de afirmar si lo detecta o no.
Umbral diferencial
Según Schiffmann (2004) es: "la diferencia mínima que se necesita entre dos estímulos para detectarlos como diferentes".
Es posible afirmar entonces, que este umbral es la cantidad de cambio de un estímulo que se necesita para producir una "Diferencia Apenas Perceptible" en sensación. Por ejemplo, si sostenemos un objeto, cuyo peso es de 1 kg y este es aumentado a 2 kg, el umbral diferencial es de 1 kg correspondiente a la diferencia apenas perceptible. De este modo, el umbral diferencial es la medida en la que el organismo es capaz de discriminar entre las magnitudes de dos estímulos; mientras que la Diferencia Apenas Perceptible es la unidad de experiencia sensorial subjetiva.
A lo largo de los años, han existido múltiples investigaciones dentro del campo de la Medición de la Sensación, en torno a estos conceptos. A continuación, se presentan algunas de ellas.
- Fracción de Weber
En 1834, el fisiólogo alemán Ernst Weber, realizó una investigación sobre la capacidad de los observadores para realizar tareas de discriminación. En dicho estudio, encontró que la cantidad de cambio que se requiere para que un estímulo sea identificado como "diferente" es proporcional a su magnitud.
Supongamos que tenemos un recipiente con 100 ml de agua, y a este le añadimos 25 ml más; notaremos una diferencia en el volumen del agua contenida. Pero si tenemos un recipiente con 500 ml y le añadimos los mismos 25 ml que la vez anterior, es probable que a simple vista no sea igual de notoria la diferencia que en el recipiente de 100 ml. Con esto, Weber descubrió que, independientemente de las propiedades físicas de los estímulos, la disparidad entre dos estímulos debe ser constante para producir una Diferencia Apenas Perceptible.
Retomando el ejemplo de los recipientes de agua, a pesar de agregar la misma cantidad de agua, esta no va a ser igual de perceptible en los distintos contenedores; pero tal vez 125 ml agregados a 500 ml sí sean perceptibles del mismo modo en el que 25 ml son en 100 ml, y esto es a lo que llamamos "Fracción de Weber" la cual está descrita en la siguiente fórmula:
∆I / I = K
I es la magnitud de la intensidad del estímulo, ∆I es el valor del umbral diferencial (el incremento o el descenso en la intensidad del estímulo que produce una DAP), y K es la constante.
Esta ecuación establece que el incremento mínimo en el continuo de la intensidad es una proporción constante, indicando así la proporción a la que se debe cambiar la intensidad del estímulo para ser percibido como "diferente". En el ejemplo de los recipientes los valores de ∆I para 100ml, 200ml, 300ml, 400 ml y 500ml serían 25 ml, 50 ML, 75ml, 100 ml y 125 ml, obteniendo las siguientes fracciones: 25/100, 50/200, 75/300, 100/400 y 125/500, y todas estas se reducen a 25/100.
El tamaño de la fracción de Weber nos proporciona una medida de la sensibilidad general para detectar las diferencias en la intensidad de un estímulo en una sensación en particular; sin embargo, más allá de lo práctico, la fracción de Weber ha desempeñado un papel importante en la medición de la sensación y es considerada como una de las generalizaciones empíricas más amplias en la historia de la psicología experimental (Schiffmann, 2004).

- Ley de Fechner
Retomando las ideas de Weber, Gustave Theodor Fechner en 1860 publica su trabajo titulado "The Elements of Psychophysics". Su premisa era que la experiencia mental (es decir la sensación), estaba relacionada cuantitativamente con el estímulo físico, con lo que desarrolló una expresión matemática de la relación entre ambos.
Esta ecuación, establece que el umbral diferencial que produce una DAP puede ser utilizado como una unidad estándar para medir la magnitud de la sensación. De este modo, lo que Fechner pretendía era elaborar una escala que relacionara la experiencia mental con el cambio en la intensidad del estímulo.
En primer lugar, Fechner supuso que las DAP son unidades de sensación relativamente iguales dentro de un sistema sensorial en específico. Es decir, la percepción de la diferencia entre dos estímulos separados por una DAP es la misma, sin importar el valor de cada estímulo. Dentro de la escala de intensidad, toda DAP es igual a todas las demás DAP.
Por otro lado, recordando la fracción de Weber, una DAP representa un aumento en el estímulo; por lo que si la intensidad del estímulo es baja, el cambio necesario para producir una DAP es igualmente, relativamente bajo.
Bajo estas dos suposiciones, es posible afirmar que a medida que la escala de sensación aumenta, la escala de intensidad del estímulo aumenta progresivamente en unidades más amplias. Estos incrementos en ambas escalas son expresados en una relación logarítmica:
K log I = S
S es la magnitud de la sensación, log I es el logaritmo de la intensidad física del estímulo y k es una constante que toma en cuenta la fracción de Weber específica para un sistema sensorial determinado.
Con todo esto, la ley de Fechner establece que a pesar del aumento en la intensidad del estímulo, la percepción del cambio de esta no ocurre a una velocidad tan rápida, sino que lo hace una manera logarítmica; de manera que, la sensación de la DAP al ser lenta, necesita de un aumento en la intensidad del estímulo a pasos más agrandados para percibirla igualmente.
Según Schiffmann (2004), este postulado es preciso bajo muchas condiciones, pero presenta algunas limitantes como la suposición de que todas las DAP son iguales, la cual es cuestionable puesto que, como hemos visto, la experiencia sensorial en cada organismo es subjetiva. Sin embargo, funciona como una aproximación de la relación entre estímulo y sensación.

Ley de potencia de Stevens
Además de la escala de la sensación propuesta por Fechner, existió otra graduación psicofísica expuesta 100 años después por el teórico S. S. Stevens, quien establece que es posible obtener una estimación numérica de la experiencia mental directamente de los sujetos que experimentan una sensación en particular.
Este método de la "Estimación de la magnitud" funciona de modo que al individuo se le presenta un estímulo estándar y se le pide que le brinde un valor numérico, posteriormente, se le presentan al azar otros estímulos de la misma modalidad sensorial, pero a mayor o menor intensidad, a los cuales también debe establecer un número en función del primer valor. Por ejemplo, si se le presenta como estímulo estándar, un ruido al que le otorga un valor de 10, y después se le presentan un ruido al doble de intensidad, podrá asignarle un valor de 20; o por el contrario, si el sujeto considera que este ruido es mitad de intenso que el ruido estándar, podría proporcionarle el valor de 5, y así sucesivamente hasta formar una escala de sonido.
Al igual que las leyes anteriores, Stevens también desarrolló una relación matemática entre la dimensión del estímulo y la dimensión de la sensación. Según esta ecuación, la sensación aumenta de manera proporcional a la intensidad del estímulo elevada a una potencia.
S = Klb
Siendo S la sensación, k una constante que toma en cuenta las unidades utilizadas en la dimensión sensorial (centímetros, gramos, decibeles, etc.), I que es la intensidad del estímulo y b que es la potencia a la que se eleva el estímulo. Asimismo, es posible establecer en base a esta expresión matemática, que la dimensión de la sensación involucrada en diferentes experiencias, pueden variar dependiendo del grado en el que se presente y cambie la intensidad del estímulo.
Esta Ley de Potencia de Stevens ha sido relevante en el campo de la psicofísica ya que cualquier dimensión o sistema sensorial es posible de ser representado fácilmente en una escala, siempre y cuando el sujeto sea capaz de asignar valores numéricos de manera confiable dependiendo de su impresión. De acuerdo con Schiffmann (2004), existe un acuerdo cada vez mayor de que esta ley proporciona una representación válida de la relación entre estímulo y sensación.

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